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ODA A LOS VÓMITOS DE KABRA
(o DE CÓMO KABRA CONVIERTE EL POTAR EN UN ARTE)
De sus carrillos rebosantes
a la fuerza fue retenido
lo que a la fuerza era sabido
elixir matutino laxante
El camino desesperante
que restaba hasta el servicio
a risas fue propicio
y nos mantuvo expectantes
El váter, antojose lejos
sustituyose por lavabo
Resultado: fueron impregnados
pantalón, calcetín y espejo.
Violentamente, con enojo
expuso al público la cena
que antaño pareció estar buena
mas en exceso de pimiento rojo.
Horizontalmente tendido
y femeninamente cuidado
simulaba no haber potado
en todas las farras que han sido.
Por sorpresa muy sorprendidos
cuando decidió repetir azaña
Y es que el Kabra siempre dió caña
en la vanguardia del descomido.
Acabó haciendo uso de la cama
terminado su tráfico digestivo
y en su haber tiene el estar vivo
y hacer noche en chez Valderrama.
Hoy más que nunca, esto es la crónica de un regüeldo
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domingo, 23 de noviembre de 2008
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1 comentario:
¡Enorme!
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