(Ficción de aficionados)

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Mi pequeño duende me ha dicho, que conozco ya lo suficiente para saber, no todavía lo que duele (no me perdonaria haber desvelado ya este punto), si no lo que escuece. Y me confirma que es así, porque sería muy placentero saber que me escuece a mí, porque tentativa torpe tras tentativa torpe, lo que yo te he dado a saber ha sido muy poco, la punta del iceberg, el marco de un cuadro espero que todavía un poco abstracto... Seguramente porque el interés en saber sea la décima parte.

Y es que conozco tanto de tí sin dejar de estar tan equivocado...

No es soberbia, simplemente se cual es el olor de tu esencia, y no te preocupes que huele muy muy bien...

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