martes, 20 de octubre de 2009

(Ficción de aficionados)

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...y bailarte los sones, darte mil razones, de porque hacen con fecha de caducidad los perdones. Para que sepas que no, que no estamos a verlas venir, que nos gusta la cerveza y el buen vivir -mezclada con cosas que te hacen reir- y ponen de mal humor a las señoras. Levantar las faldas en las bodas, las banderas que están a media asta, y hasta que la salud diga basta, levantarla con dos cojones.

Que me dijeron que el payo José, que era parrandero y de mucho beber, se lo encontraron tieso como raspa de verdel, un sábado que se quedó en casa (para disgusto de su mujer). Y entonces le cantaron canciones mientras estaba en la caja, y al azabache de su último traje, se le calló una lágrima de lo bien que cantaban.

Su mujer, que lo quiso y aún lo quería, pensaba y para sí se decía: Lo que daría yo payo José, por tenerte a mi vera cascabelera, por moderte los labios en plena borrachera y de vez en cuando cambiarme de acera para bailarte los sones.

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1 comentario:

tOw3r dijo...

Te olvidaste de tu blog :(